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He leído: Persépolis, Marjane Satrapi

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Intentando recuperar el tiempo perdido durante todos estos años sin leer cómic, he leído los 4 volúmenes de Persépolis, de Satrapi.

Me ha parecido una maravilla. Pongo en la lista de pendientes sus demás cómics y sus películas.

Persépolis es una historia autobiográfica que nos presenta la historia de Irán en el siglo XX y cómo se enfrenta una niña a los cambios que supusieron la llegada al poder de los fundamentalistas en los años 70 y la instauración de la República Islámica.

Mi nota:

  • Volumen 1: 4 sobre 5
  • Volumen 2: 5 sobre 5
  • Volumen 3: 5 sobre 5
  • Volumen 4: 4 sobre 5

Con esta obra, la ilustradora iraní Marjane Strapi ha logrado demostrar de un plumazo que el cómic es capaz como lo pueden ser la literatura o el cine de reflejar con crudeza los episodios menos dulces de la Historia.

Persépolis constituye una denuncia del fanatismo religioso y más concretamente de la represión ejercida por los fundamentalistas contra la mujer iraní. Que es sólo un símbolo de la represión generalizada ejercida contra la mujer por quienes se creen propietarios únicos de la religión islámica: los integristas. Pero lo demoledor de sus textos y de sus dibujos en la denuncia del fundamentalismo religioso no envidia en nada a las páginas de Los versículos satánicos [de Salman Rushdie] o Hijos de nuestro barrio [de Naguib Mahfuz]. Y por supuesto, excede en mucho a las tibias quejas de cineastas como sus compatriotas Abbas Kiarostami o Mohsen Majmalbaf.

¿El secreto? Una mezcla de contundencia, sorna, desenfado, humor, sensibilidad y ausencia de victimismo barato, todo ello materializado en unas sobrias ilustraciones en blanco y negro de apariencia naif, en ocasiones inspiradas en las antiguas pinturas persas.

Borja Hermoso, El Mundo

El cómic empieza a partir del año 1979, cuando Marjane tiene diez años y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del Sah de Persia en Irán y da paso a una república islámica. Además de diferenciarse de los demás niños por haber sido educada al estilo occidental dentro de una familia de clase alta y por unos padres partidarios del islamismo moderado, “Marji” (como la conoceremos al principio de la historia) también tiene una considerable inquietud intelectual para una niña de su edad y notable imaginación que la lleva a mantener conversaciones con Dios -al que encuentra un curioso parecido con Karl Marx- o soñar con llegar a ser algún día la última profeta que siga los pasos de Jesús y Mahoma.

La historia de unos antepasados ilustres (su bisabuelo fue el último rey de la dinastía persa de los Qadjar), una familia que se opone activamente al gobierno del Sah, las manifestaciones, la diferencia de clases sociales o la marginación de la niña son algunas de las piezas del puzzle que Marji se esfuerza por componer con la intención de comprender el mundo que la rodea. Al tiempo que va creciendo, Marjane se da cuenta de que el nuevo régimen islámico por el que lucharon sus padres ha caído en manos de los integristas y que no trae consigo nada bueno. En este punto acaba la historia del primero de los cuatro álbumes que componen Persépolis. El segundo ocupa el período de 1980 a 1984 y tendrá como trasfondo la guerra entre Irán e Irak a mitad de los ochenta, el tercer álbum relata el período en que emigra a Austria de 1984 a 1989 y el cuarto y último presentará su regreso a Irán, una época en que realiza sus estudios de bellas artes.

 

Marjane Satrapi es hija única de una familia de Teherán descendiente de la dinastía kayar, que reinó en Persia de 1781 a 1925, hasta que su último representante, Ahmad Shah, bisabuelo de Marjane Satrapi, fue depuesto en 1925 por Reza Pahlavi. Esta familia, de talante progresista, la mandó a estudiar al Liceo Francés hasta que fueron suprimidos los colegios bilingües por las autoridades islámicas que surgieron de la revolución de 1979. Ella y su familia, que simpatizaban con la revolución antes de que adquiriera carácter islamista, vivieron con dolor las restricciones de las libertades individuales, la represión, la imposición del velo femenino y el estallido de la guerra Irán-Iraq, que el nuevo régimen utilizó para consolidarse.

En 1983, cuando tenía 14 años, sus padres decidieron enviarla a estudiar al liceo francés de Viena (Austria), para que pudiera completar su educación laica y para permitirle desarrollarse en un ambiente menos opresivo que el de su país natal. Marjane no hablaba alemán, pero en ese momento era más fácil para un iraní conseguir un pasaporte para Austria que para Francia. Tras completar los estudios primarios regresó a Irán para estudiar Bellas Artes, pero poco después decidió marcharse a Francia, y desde entonces reside en París.

Marjane Satrapi se introdujo en el mundo del cómic de la mano del dibujante y guionista David B., quien le sugirió narrar de este modo sus recuerdos de infancia en Irán. Nace así la novela gráfica Persépolis, una obra autobiográfica que arranca en los momentos finales del régimen del Sha y que da cuenta de las dificultades de vivir bajo un estado teocrático y de las distintas formas de seguir viviendo una vida laica pese a la vigilancia de los guardianes de la revolución y de los vecinos oportunamente convertidos a un islamismo más militante que el del propio gobierno. La obra, publicada en cuatro volúmenes, alcanzó un gran éxito de crítica y público y fue adaptada por ella misma yVincent Paronnaud al cine de animación (junio de 2007),1 animando a su autora a seguir por el camino de la historieta.

En 2003 publicó Bordados, un cómic sobre las mujeres iraníes que fue nominado para el premio al mejor álbum en el Festival del Cómic de Angulema de 2004Bordados no obtuvo el premio, pero sí lo hizo en 2006 su siguiente obra, Pollo con ciruelas.1

El 2 de febrero de 2009, Marjane Satrapi fue investida Doctora Honoris Causa por dos universidades católicas de Bélgica.1 El día 16 de Junio de ese mismo año, a raíz de los sucesos ocurridos tras las elecciones en Irán, disputadas entre Mahmud Ahmadineyad y Mir-Hosein Musaví, la historietista ofreció una conferencia en Bruselas criticando duramente el posible fraude electoral que provocó dichos acontecimientos.

(de la wikipedia)